
Los pronósticos meteorológicos indican un cambio que puede redefinir nuestras estaciones: por qué pasaremos del frío polar del año pasado a “temperaturas normales o superiores a lo normal”. «Es lo que científicos venimos diciendo hace mucho tiempo: el clima va a cambiar», señala a Revista GENTE Matilde Rusticucci, licenciada en Ciencias Meteorológicas y doctora en Ciencias de la Atmósfera.
En su pronóstico climático para el trimestre mayo-julio de 2025, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) brindó noticias sorprendentes. Se espera que las temperaturas en Buenos Aires estén por encima de los valores habituales. Si las mediciones no fallan, viviremos un invierno más cálido que lo usual, dato no menor teniendo en cuenta el frío polar que azotó a la región en el mismo período en 2024.
Mientras nos preguntamos si estamos en presencia de un cambio climático que redefine las estaciones, el informe del SMN actualizó sus proyecciones que cambian el panorama térmico. Según informa la institución encargada de dirigir la actividad meteorológica nacional, hay una alta probabilidad de que, durante lo que queda de mayo y los próximos dos meses, las temperaturas medias en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se ubiquen en la categoría “normal o superior a la normal”.

Esto implica valores que podrían estar hasta 0,5°C por encima del promedio histórico. Pero este fenómeno no exclusivo de Buenos Aires. Otras regiones del país, como el NOA, el Litoral y La Pampa, también presentan tendencias similares. En Cuyo y la Patagonia, la probabilidad de temperaturas superiores a lo normal es aún mayor, con más chances de registros cálidos hacia el extremo sur del país.
Tal como explica el SMN, para definir las categorías normal, superior a lo normal o inferior a lo normal, se utilizan terciles. El valor de los mismos se obtiene separando en tres partes iguales los datos de temperatura y precipitación, ordenadas de menor a mayor. Cuando se informa acerca de la proyección para este período no significa que el invierno no vaya a sentirse frío, sino que hay una probabilidad de que las temperaturas alcancen la franja «normal o superior a la normal».

Vale aclarar que el pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, combinados con datos de la atmósfera, océanos y predicciones numéricas. Es decir que las proyecciones están basadas en un consenso a partir de esas diversas fuentes.
Un invierno atípicamente más cálido: cuáles son los factores y qué pasaba en el mismo período en 2024
Este invierno, según el pronóstico del SMN, sorprenderá a la vista de las temperaturas que tuvimos en el mismo período del año pasado. Por entonces, Buenos Aires experimentó uno de los mayos más fríos en décadas, con temperaturas medias significativamente por debajo de lo normal.
Sin embargo, el pronóstico para el Invierno 2025 plantea un escenario completamente atípico. Un factor que puede tener incidencia en esa comparativa es que el fenómeno de El Niño –que influyó en las condiciones climáticas del año pasado– ha dado paso a una fase neutral del ENOS (El Niño-Oscilación del Sur). Esta transición puede estar contribuyendo a las temperaturas más cálidas previstas para este invierno.
¿Cambio climático o confusión climática? Lo que dice la ciencia sobre el futuro del clima
Se habla de cambio climático desde hace décadas, pero nadie termina de explicar qué es lo que realmente va a pasar. En diálogo con GENTE, la licenciada en Ciencias Meteorológicas y doctora en Ciencias de la Atmósfera Matilde Rusticucci fue clara: «El cambio climático lo que nos está diciendo es que el clima está cambiando y va a cambiar. Es lo que científicos venimos diciendo hace mucho tiempo: el clima va a cambiar».

Entonces, ¿qué podemos esperar para lo que queda del año? Rusticucci adelantó que para los próximos meses no se prevén grandes inundaciones ni grandes sequías, sino condiciones normales, siempre dependiendo de cada región. En la provincia de Buenos Aires, se espera un otoño ligeramente más cálido de lo habitual, aunque sin eventos extremos.
“Esperamos temperaturas mínimas más cálidas de lo normal y máximas más frías. Condiciones más estables durante el día, sin grandes extremos de calor o frío”, explicó la experta.
En cuanto a las lluvias, la tendencia general es de precipitaciones normales, con una inclinación a ser algo inferiores en zonas como la Patagonia.