Carla Cruz es diseñadora, modelo, influencer y creadora de contenido. Su historia es una mezcla de pasión, desafíos y transformación. Desde pequeña, mostró un talento innato para el diseño, aprendiendo a coser a los cinco años.
Con los años, se formó en indumentaria, especializándose como modista de alta costura, y también estudió contabilidad. Sin embargo, su camino no fue lineal: trabajó en empresas en el área administrativa y, en paralelo, confeccionó vestidos de novia, 15 años y fiesta.
Un giro inesperado
La pandemia marcó un antes y un después en su vida. Una lesión en sus manos la alejó de la costura, obligándola a buscar nuevas oportunidades. Crecida en una familia emprendedora, encontró en la educación financiera una clave para generar ingresos de manera diferente. Fue así como, con el apoyo de un amigo, decidió abrirse un Cafecito y una cuenta en Onlyfans , plataformas donde hoy desarrolla su carrera como creadora de contenido para adultos.
«Siempre trabajé como modelo de manera ocasional, pero esto va más allá. Acá se exponen el físico, lo privado y todo tu ser», relata Carla.
Resiliencia y reinvención
Su historia también está marcada por la fortaleza personal. Hace más de diez años, se enfrentó a una situación de violencia extrema en su hogar, lo que la llevó a independizarse y reconstruirse desde cero. Hoy, se define como una mujer resiliente , capaz de adaptarse y reinventarse en cada etapa de su vida.
En el mundo del contenido para adultos, ha recibido propuestas que van desde modelar para marcas hasta grandes sumas de dinero por encuentros personales. Sin embargo, tiene claro que «no todo lo que brilla es oro». Ha lidiado con hombres poderosos que intentaron aprovecharse de su imagen, incluso figuras públicas que quisieron usarla solo como un trofeo.
«Por vender contenido hot, algunos creen que tienen derecho sobre tu cuerpo. Pero una cosa es el personaje y otra la persona. No pierdo mis valores ni mezclo lo profesional con lo personal», afirma con determinación.
Actriz de su propio destino
Desde pequeña, Carla disfruta jugar con diferentes roles y disfraces. Hoy, su carrera en el contenido para adultos es una extensión de este juego, pero con un enfoque profesional. «Al final, somos actrices, pero un poco más jugadas», reflexiona.
Con una comunidad en crecimiento y una mentalidad emprendedora, Carla sigue explorando nuevas oportunidades y derribando prejuicios. Su historia es un testimonio de que siempre se puede volver a empezar , sin perder la esencia ni los valores.
«Gracias a ustedes por el espacio», concluye.
por likegroup